domingo, 10 de marzo de 2013

Vocación, gratitud, oración, respuestas...

La Pastoral Penitenciaria de Valencia cuenta con la riqueza que aportan las diferentes personas que la componen. Entre ellas tenemos: laicos y laicas, religiosos y religiosas, y sacerdotes. Hoy ponemos un testimonio de una religiosa salesiana, Margarita García, a la cual le agradecemos su compromiso y su sinceridad abriendo el corazón para todos los que lean este blog. GRACIAS.


Testimonio de Vida Consagrada en la Parroquia S. Juan Bosco de Torrent  (03/02/13)

Mi nombre es Margarita. Soy Hija de Mª Auxiliadora, salesiana, desde el 5 de agosto de 1964, y pertenezco a la comunidad Laura Vicuña compartiendo vida y misión con otras cuatro hermanas.

Ante la invitación de D. Agustín de compartir con vosotros mi experiencia de fe en la Vida Consagrada, ha podido más el gozo de comunicaros mi felicidad que la timidez, vergüenza o dificultad que tengo para expresarme en público. Por eso leeré.

Nací en 1943 en una familia profundamente cristiana. Por el Bautismo y la vivencia con mis padres y hermanos crecí convencida de que Dios era un Padre (lo de Madre todavía no se decía) Bueno y Providente que proporcionaba a nuestras vidas aquello que necesitábamos para ser felices y buenas personas.

Según me contaron cuando empezó la edad de los “por qué” la cosa se complicó… casi nunca hay explicación para todo, los que sois padres lo sabéis bien. Ante cosas grandes para mí y que no comprendía el “por qué” lo repetía varias veces ya que nada me convencía… y cuando mi padre, sobre todo, creía que la duda quedaba resuelta yo le contestaba: “¡Pues vaya!, no hay derecho, eso no es justo”. No os había dicho que soy una persona que racionalizo mucho, primaria, impulsiva y contestataria. Ahí queda.

El Dios providente, y el gran sacrificio de mis padres, nos trasladó de un pueblo rural de Almería a Valencia. Mi padre maestro en los salesianos y yo alumna de las salesianas en la calle Sagunto. Siete  años en los que por el ambiente, las vivencias, la cercanía de las hermanas y sus invitaciones a la amistad con Jesús hicieron de mi como una esponja abierta a lo que Jesús me iba pidiendo y dispuesta a estrujarme para ayudar a mis compañeras. Al terminar 4º y reválida sentía que el Señor me amaba tanto… que me quería para Él (Era la entrega de María Goretti, pero incruenta). Pedí a mis padres hacerme salesiana y con buen criterio me dijeron que acompañarían este deseo hasta que terminase el Bachiller y mi decisión fuese más juiciosa y madura.

Aunque muy joven, según los criterios de madurez de hoy, durante esos años  creció en mí el deseo de ser toda de Jesús. La misa diaria, un santo director espiritual y la oración mantuvieron vivo el…aquí estoy Señor…

¿Dificultades?... Con 16 años, el cosquilleo de mariposas en el estómago fue un paréntesis… Y Él pudo más, me sedujo con mayor fuerza y terminaron las dudas…” ¿qué quieres que haga?, le pregunté”, y con 17 años marché a Barcelona para iniciar la formación. Mi padre, antes de salir de casa y con toda la familia presente  me bendijo  y entregándome una postal de la Virgen del Pilar me dijo “si en algún momento crees que has equivocado el camino, nos envías esta postal con el mensaje que quieras, nosotros comprenderemos que quieres volver a esta casa que siempre será tuya. Al deshacer mi maleta la rompí.“ Ya había experimentado que “Dios es fiel y no rompe pactos…”, si Él me había llamado… no iba a fallarle yo.

Quizás he sido un poco larga, pero lo que he contado fue mi caldo de cultivo, el humus donde echó raíces la felicidad con que ahora vivo.

Siguieron unos años de estudio, de reflexión, de oración. Conocer el carisma de D. Bosco y de María Mazzarello fue una pasada. Dos personas diferentes pero con una característica en común: abandono total en las manos de Dios para ser signos y expresión de su amor entre los jóvenes, los jóvenes más pobres y abandonados… Iba tomando conciencia…Tú, Margarita, te estás preparando para ser un canal abundante y fluido por donde llegue a la gente la Buena Noticia… ¡Que Dios les ama, que les quiere! Era maravilloso, pero de alto riesgo… Un ejemplo a seguir era la Virgen María del “Hágase y del Magníficat”, la Auxiliadora… que siempre está a mi lado.

Hace poco escuchábamos que Jesús leyó del libro de Isaías.. “Dios me ha ungido para dar la buenaza noticia…” ¿os acordáis…? Yo me preparaba para recoger el testigo de Jesús profesando los consejos evangélicos y viviéndolos con radicalidad. Y este pasaje de Isaías es vital para mí.

El día de mi Consagración, PROFESÉ “seguir a Jesucristo, con la fuerza del Espíritu, vivir con radicalidad las bienaventuranzas del Reino, en comunión con mis hermanas, para participar en la misión salvífica de la Iglesia anunciando a Cristo a los jóvenes, según el Carisma de D. Bosco y María Mazzarello. Para ello hago voto de castidad, pobreza y obediencia…” (Parte del formulario de Profesión).

Seguir a Jesús con radicalidad no es fácil… como cristianos lo sabéis. Si añadís los votos y como yo me definía al principio… para mí,  ni os cuento…

Casta. Mi amor es Dios, porque Él me sedujo, me amó primero… Pero no soy sólo espíritu… Amar a mis hermanas, hacer familia, amar a los jóvenes, a la gente, porque son personas, porque Dios está en ellos. Vivir con ellos, amar lo que aman, reír, llorar y gozar con ellos. Podéis entender que a lo largo de la vida las vivencias son diferentes y por eso en muchas ocasiones he tenido que recordarme desde la oración “que Él es fiel, me sedujo y amó primero”

Pobre. Todo lo que soy, todo lo que tengo no es mío, es para compartirlo. He asumido, el “vado ío” (voy yo) de nuestra primera comunidad de Mornese. Dicho que responde a una actitud de disponibilidad, de subsidiariedad, de poner a disposición de quien me necesite hasta el último aliento de mi vida. Tampoco es fácil. Quizás no intervenga mucho la fe, pero sí el ver en los otros al Dios más indigente y necesitado.

Obediente. Esta es la piedra de toque… Donde los irracionales no tropiezan dos veces, pero que a mi me hace tambalear casi siempre. Dios me habla al espíritu, pero a la carne le hablan sus mediaciones (Superioras, Asambleas, acontecimientos, Iglesia… y la fe es llegar el quid en donde ambas voces están en consonancia. A veces parece imposible. Sin dejar de ser yo, la Margarita a la que no lograba convencer su padre, con otra Margarita que se abandona y dice “Señor, que se haga tu voluntad. Que  con mi aceptación construya Reino.” Y esto con muchas horas de amarga oración, sin luz, en sequedad y a veces soledad. Mi última lucha ha sido sentirme llamada a vivir el carisma entre las privadas de libertad en Picassent  y esperar más de un año para ser enviada.

Ha sido un plus más de gozo y felicidad.

Mis hermanas de comunidad aquí presentes pueden decir que del dicho al hecho va un gran trecho… yo las comprendo porque el seguimiento de Jesús, ser como Él, es utópico, es el ya, pero todavía no…

En estos momentos de mi vida, camino de los 70 años, me encuentro feliz porque me he dejado amar por Dios, por vuestra acogida como torrentina por el hecho de ser salesiana, porque en el Centro Laura Vicuña sigo teniendo jóvenes para amar y educadores con quienes compartir tarea educativa y evangelizadora según nuestro carisma, porque hay pastores como Agustín que dan su vida construyendo reino, por todos vosotros que con cariño me habéis escuchado.

Y si a D. Agustín le parece bien os emplazo a todos para que aquí celebremos juntos, si Dios quiere, mis Bodas de Oro como consagrada en el Instituto de las hijas de Mª Auxiliadora, el próximo año, 2014. Ese día callaré o seré más breve.

Gracias.
 
Hna. Margarita García,
salesiana y voluntaria del SEPVAL

lunes, 4 de marzo de 2013

La renuncia de Benedicto XVI


Todo el mundo está sorprendido, perplejo por el hecho de que el Papa haya renunciado a su ministerio, como si el desapego voluntario del poder fuera a arrancarle la piel a quien de sí lo aleja por propia voluntad. El espanto parece provenir, para quienes en la distancia de la incomprensión lo observan, de que el poder sea adictivo, y que las prebendas constituyan la metonimia de su ejercicio. Sin embargo las palabras se quedan cortas para los que tratan de encontrar un halago que no es más que meramente proyectivo, del subconsciente de los que hablan. Y todo ello, en conjunto, me da la impresión que deja perfectamente incomprendido el acontecimiento histórico que hemos vivido. En realidad, lo que Benedicto XVI ha hecho es otra cosa.

Si el Papa hubiera tenido ansia de poder, todo lo que de él se ha dicho sería válido y comprensible; pero resulta que el Papa solo tenía vocación de servicio, ciertamente una alta vocación y un más alto servicio. Por ello su ministerio nunca se ha acercado, ni se ha rozado con el poder. No hay más que leer sus encíclicas, o el discurso de Ratisbona, o la alocución al Bundestag, o -por hacerlo corto- su catequesis del 30 de Enero de 2013 sobre Dios Padre todopoderoso. Cuando uno lee esos textos llega a la conclusión de que el hombre que aquello escribe está en las antípodas de lo que la gente pueda creer de su persona. Llega a la conclusión de que él tiene muy claro su ministerio, tanto que ni lo ha contaminado, ni lo ha dejado contaminar. Que habla un lenguaje completamente diferente a lo que las crónicas al uso puedan reportar.

A mí, por lo menos, me ha mostrado la antesala de la mística de una forma tan llana, elocuente y precisa, que comprendo el escalón que ha subido sin tener que hablar de renuncias. Por supuesto que ostentaba el mandato de regir la cristiandad, pero no con ánimo de hacerlo suyo. Ni siquiera de detentarlo, sino con intención de servirlo; procurando mejorarlo, consciente de que lo que se recibe se ha de entregar.

Ciertamente que el pastor tiene la cabeza más alta que las ovejas, y por eso ve más, a más distancia, y percibe mejor todo lo que acontece. Un intelectual que tiene su alma fuera de la estratosfera es obvio que no se puede parar en las cosas del siglo, como éste no se ha querido parar.

Son muchos los paralelismos que pueden encontrarse entre su persona y lo que los evangelios relatan. Podríamos llegar incluso a parafrasear a San Pablo con que “no hizo alarde de su categoría de Papa”. No le ha costado quitarse lo que no tenía, aunque todo el mundo pensaba que sí. Su encomiable timidez es fruto inequívoco de una humildad impropia de un intelectual de su talla. No le ha importado que lo suban a la peana más alta que el mundo pueda ofrecer. Él se ha sabido bajar porque no la quería para sí. Otra vez parece que lo retrata San Pablo en el “poseed como si no poseyeseis”. Yo creo que es realmente ascético, pero lo disimula con una sonrisa haciendo caso a su Maestro: “cuando ayunéis perfumad vuestra cabeza...”. Su tono de voz es siempre suplicante, ¿Y cómo puede suplicar quien ejerce todo el poder...?, evidentemente porque no lo ejerce, está a su servicio, que son cosas completamente diferentes.

Las doradas rejas de la curia no lo han aprisionado, ni los oropeles del boato le han constreñido lo más mínimo. Es un cristiano que se siente libre, que siente la libertad de los hijos de Dios, y la ha ejercido. Lo que el Papa ha hecho, es, aunque parezca mentira en nuestro siglo, simplemente un acto de libertad. El problema es que eso solo puede hacerlo quien verdaderamente sea libre, aunque los cronistas al uso no lo vean.

¡Que enorme grandeza!

Mariano Jiménez Ambel
Voluntario del SEPVAL

martes, 19 de febrero de 2013

LA REALIDAD NO ES COSA DE MAGIA

¿Es posible vivir en un mundo lleno de ilusión, sin leyes ni normas donde todo se puede lograr? No todo es tan sencillo como saltar dentro de una madriguera para llegar hasta él, o simplemente como cerrar los ojos hasta que los sueños invadan la realidad, haciendo creer pues que la realidad no es más que un sueño.

Para adentrarnos a este mundo de fantasía, en ocasiones es tan sencillo como entrar en esa madriguera, ese umbral que separa ambos mundos, real y de ensueño. En este último simpre se obtiene una solución a través de una vía mucho más rápida y sencilla, la cual deja las complicaciones y las preocupaciones para la realidad.

Por otra parte, dejarse llevar y soñar es otra de las formas. Todo aquello que vemos y percibimos es a causa de nuestro subconsciente e imaginación, llevando a cabo un mundo personal donde la creatividad fluye y se convierte en la base de todo aquello que crees que es cierto hasta que despiertas.

El ser humano cruza constantemente la línea entre una utopía y la realidad, en busca de un mañana y su felicidad.

Natalia M.L. hija de un interno del M18

Retales de la Navidad

Hace unos días leíamos en la hoja dominical: «LA ESTRELLA QUE HABÍAN VISTO SALIR SE DETUVO DONDE SE HALLABA EL NIÑO».

Hoy al Niño no lo tenemos presente en 'carne', pero su imagen se refleja en nosotros, presos, en tantos hombres y mujeres tocados por la pobreza, el hambre, la enfermedad...

En fechas tan señaladas como la Navidad aquel que se anunció: ¡nació!

Como un milagro tú -MADRE DEL CIELO- entonces ELEGIDA
trajiste al mundo LA ESPERANZA - a la tristeza de los hombres,
trajiste al mundo EL AMOR - a tanta pena,
trajiste al mundo LA FUERZA - para caminar y avanzar, aún ante lo adverso.

Nació Él y como madre
con ILUSIÓN lo cobijaste;
con MIEDO a lo desconocido, lo protegiste;
con FORTALEZA lo cubriste.

Ahí está ÉL EN EL MUNDO, antes como nosotros mismos -hecho hombre- y hoy en espíritu.

Y como tal nos tiene sembrados los mismos sentimientos de Él al nacer: ESPERANZA, AMOR, FUERZA, ILUSIÓN, ¿MIEDO? No, FORTALEZA.

«Bendito seas por siempre, Señor, entre todos nosotros.»

R.O.U. interna del Módulo 12 (U. de Cumplimiento) 

VEN Y VERÁS

Lugar: Real Monasterio de Santa María del Puig 
(tren, autobús, amplia zona de aparcamiento).
(Entrada por la rampa de acceso al Museo)
9’30 h. Acogida — ensayo de cantos
10 h. Motivación y Oración
10’45 h. Descanso — café
11’15 h. Dinámica ‘Caminos encontrados…’:
A) En movimiento.
B) En la capilla del Monasterio.
12’45 h. Puesta en común.
13’15 h. Salida hacia el restaurante.
14 h. Comida: Barracas del Huerto de Santa María.
15’45 h. Reunión informativa en las Barracas.
16’30 h. Fin de la Jornada.
17 h. Visita guiada al Monasterio (opcional)
Donativo: de 5 a 10 €
OTRAS INDICACIONES: la opción ‘a’ de la dinámica consistirá en hacer una pequeña ruta por el pueblo a la vez que se reflexiona (ropa cómoda); podéis invitar a otras personas cercanas que penséis le pueda interesar, siempre que le expliquéis a qué vienen (indicar ‘invitado’ en la inscripción); también vuestras parejas pueden participar en todo el encuentro o a partir de la comida.
INSCRIPCIONES:
Antes del 20 de febrero a este correo (Rafa: rafaellorentelacruz@yahoo.es) 

Indica: Nombre, apellidos, voluntario o invitado, opción ‘a’ o ‘b’ para la dinámica de reflexión.


miércoles, 13 de febrero de 2013

SIEMPRE HAY ESPERANZA

Todos los días cuando abro los ojos me veo encerrado en esa celda y, en seguida, recuento. Me levanto y miro por la ventana. Mi ventana da la vista a la calle, exactamente a un campo de naranjos, también se ve una vía de tren.
 
Miro y pienso el gran valor de la libertad, pienso todo lo que me estoy perdiendo, todo lo que he dejado fuera. Pienso en todos los errores que he cometido en mi vida que como fin han tenido este resultado: verme aquí metido.
 
Me siento en mi cama e intento coger fuerzas para pasar otro día más. Pienso en todo lo que voy a hacer cuando salga. Pienso que aún soy joven y puedo vivir la vida. Eso sí, intentaré no volver a cometer esos mismos errores que tanto daño me están causando.
 
Por la noche, otra vez lo mismo. Ceno y otra vez encerrado, y el recuento otra vez. Vuelvo a estar encerrado en esa celda que se ha convertido en mi casa. A veces me cuesta dormir... Me paso muchas horas pensando en mi familia, inundando de tristeza y en dolor por no estar junto a ellos. Al final me vence el sueño y caigo rendido soñando que soy libre; soy libre en mis sueños, nadie me puede quitar ese bonito momento.
 
Lo único que me han dejado es pena, tristeza y esta maldita celda. Y la culpa de todo esto es solamente mía, por no aprender que todos los malos actos tienen malas consecuencias.
 
Solo espero que todo esto pase rápido y vuelva a recuperar mi sonrisa que esta cárcel me ha arrebatado. Que vuelva a ver un amanecer en la calle sin tener que mirar por encima de los muros de ocho metros.
 
Es una vida gris y muy triste. Pero siempre hay esperanza.

R.L., interno C.P. Valencia

lunes, 11 de febrero de 2013

RECORDEMOS...

      El 2 de febrero, recordábamos como dice el refrán: «Hasta  la Purificación, navidades son». ¿Por qué digo esto ahora? Porque de lo que voy a escribir es algo relacionado con la próxima/pasada Navidad, aunque vale para todo tiempo.
 
       Tuve  la suerte  de poder participar en varias actividades durante los días de Navidad en prisión (porque es una suerte poder hacerlo). Primero porque mi Comunidad de Hijas de la Caridad a la que pertenezco les parece bien y me apoyan. Segundo o tal vez podría ser primero, porque la organización de la Pastoral Penitenciaria me lo permite, acepta mi pequeña colaboración en su abanico de servicios y actividades en el Centro Penitenciario. Y tercero, porque el C. P. me  permite formar parte de ese Voluntariado de Justicia y Libertad.
 
      Sí, efectivamente, en Navidad pude participar, no tanto como me hubiera gustado. Pude participar, digo, en tardes de canto de Villancicos por y en diferentes módulos (Intérpretes principales, el Coro de Capellanía, del cual estoy orgullosa, aunque a veces te hace impacientar),  reparto de tarjetas navideñas para que pudieran escribir a sus familiares y amigos así como reparto de turrón. Las personas, super-agradecidas, emocionadas (son días bien propios de ello).
 
      La visita a uno o dos de los módulos de mujeres en los que nunca había estado   me interrogó. Sí, cualquier día, las situaciones de las personas internas, te sorprenden y te llegan al corazón.
 
       Pude participar también en las diferentes Eucaristías celebradas tanto organizadas para grupos pequeños, como  para un módulo así como en el salón, para grupos más numerosos, tan numerosos como en cualquiera de nuestras Parroquias –los locales bien ambientados y decorados, las personas bien motivadas, el Coro bien atento a que sus cantos estuvieran bien interpretados y a la altura de las Fiestas que se celebraban NAVIDAD, DÍA 1º DE AÑO, FESTIVIDAD DE EPIFANÍA O DE LOS REYES MAGOS-. 
 
     No todo sale perfecto –somos humanos- seguro que en una reflexión seria como se hace después de realizadas las actividades, vemos que hay cosas mejorables, pero tengo que decir que el esfuerzo de la Pastoral Penitenciaria Diocesana con su director, capellanes y  voluntarios en preparar y realizar según momentos como es concretamente la Navidad así como para la próxima Semana Santa, lo mismo que las que se realizan ordinariamente es encomiable.
 
    Combinar las actividades y acciones culturales, recreativas, lúdicas, religioso-celebrativas para tantas personas en los diferentes módulos y que además no se solapen con otras actividades del Centro, otras Asociaciones y ONGs, supone un trabajo que no se ve pero se experimenta a la hora de realizarlas. 
 
      Pronto se empezará a preparar el calendario de la Semana Santa, que seguro será tan bueno como el de Navidad y que los/as Voluntarios/as estemos atentos cuando nos lo den, para ver y saber en qué y en cuántas vamos a poder colaborar. 
 
     Seguro que algún avance habrá en el próximo encuentro del Voluntariado en el Puig de Santa María, el sábado 23 de febrero. 
 
     Acudiendo a las reuniones nos enteramos de la marcha de esta Pastoral; al enterarnos nos programamos los momentos en los que podemos colaborar y todo resulta bien. 
 
      Un saludo a todos los que leáis este  articulito seáis o no Voluntarios/as.
Hna. Consuelo, Hija de la Caridad
Voluntaria en el Área Religiosa y Social del SEPVAL

LA VIDA

Se puede creer que la vida es dura con nosotros; pero cada uno crea su vida. Tenemos el poder de elegir lo que hacemos, tanto si es bueno como si es malo. No podemos echarle la culpa a nadie. Somos responsables de nuestros actos.
 
Siempre acabamos echando la culpa a la Justicia porque nos cuesta reconocer nuestros errores. No podemos cambiar nuestro pasado, ya tenemos escrito nuestro presente, pero nuestro futuro está en blanco y sólo nosotros podemos escribirlo.
 
La vida no es fácil, está llena de cuestas, pero no te puedes rendir nunca. Tienes que ser fuerte, tener coraje, paciencia y valor para aguantar porque lo que no nos mata nos hace fuertes. Tienes que ser fuerte psicológicamente, estos muros no te pueden derrotar. Si te rindes y no luchas por lo que quieres estás perdido.
 
Tienes que aguantar por la gente que te espera fuera, por la gente que te quiere y se preocupa por ti, por tu familia que también sufre por ti.
 
Sólo piensa que de aquí se sale. Todos tenemos una fecha de salida y esa fecha llegará tarde o temprano. Siempre hay esperanza y si no lo crees cierra los ojos y busca un recuerdo bueno de tu pasado, cuando eras niño, algo que te haga sonreír, estate un minuto pensando en ese recuerdo y verás como sonríes.
 
Solo le pido a Dios que cuide a todos los presos, que nos dé fuerzas para aguantar y que nos dé salud para recuperar los años que hemos gastado aquí dentro. Somos los dueños de nuestra vida.
 
R. L., interno C.P. Valencia

sábado, 2 de febrero de 2013

Soy feliz, estoy con el Señor

Lo poquito que llevo en el SEPVAL me ha servido para reafirmar que sólo Dios puede salvarnos. Son muchos los que al entrar en prisión aseguran haber perdido todo: trabajo, amigos, familia… Como alguno dice: “Sólo me queda Dios”. Por eso, poder hablarles de Jesús es una de las cosas más apasionantes que he hecho en mi vida. La prisión a mi parecer, es un lugar perfecto para encontrarse con Dios.
 
Allí todo es sencillo, sin superficialidad, como Jesús. Las eucaristías en Enfermería son preciosas. Los internos se implican, cantan, la viven… A mi me da la sensación de que se para el tiempo, están con Jesús, no se enfrentan con el de al lado, sino que se crea una curiosa y pequeña comunidad de cristianos apasionados, con una llamada de auxilio en sus ojos, que solo buscan tener un poquito de paz en esos corazones tan destrozados.
 
Sólo puedo decir que soy una afortunada, que es una suerte poder vivir todo lo que vivo allí. Ver cómo va colmando Dios poquito a poco en cada corazón es una maravilla. Todo lo que podría contaros se refleja en una frase que uno de los chicos nos dijo el pasado viernes en la catequesis: “Aquí, al igual que en la misa, soy feliz, porque estoy con el Señor”. ¡Qué empeñado está Dios en sus vidas!
Ánimo a todos y gracias por hacer que sus vidas en prisión sean un poquito más llevaderas.
                                                                                                                                                                            Lucía Herraiz, voluntaria
Formación Religiosa / Responsable del Ocio y Cultura del P.O.P.

No habría olivo mejor plantado...

            Pasados unos días después del ajetreo de las fiestas de Navidad y Año Nuevo, nos vamos reintegrando a nuestra tarea diaria.

En mi caso, y entre otros, ha sido el reencuentro con los internos de los módulos 25, 26, 29, 30 y 31, a los que prestamos un especial apoyo con nuestras visitas semanales. Tenemos 20 posibles asistentes.

Ha sido también el reencuentro con la hermana Mariví, teresiana, mi compañera de voluntariado,  con la que comparto las dos horas, cada semana, de acudir, escuchar y hablar con ellos. Su experiencia, formación y dominio de los temas, hacen que el tiempo se nos pase casi sin darnos cuenta.

Después de varias formas de llamada, hemos optado por la de acudir a los diversos módulos, hacer que los llamen personalmente por sus nombres, agruparlos y acudir a la sala de reuniones en el módulo 30.

Algunas veces, humanamente, nos sentimos muy confortados, por la asistencia de 8 internos o alguno más. Otros días nos duele el corazón de que sólo acudan dos, y por poco tiempo. Nos cuesta entender que sólo Dios sabe lo que ocurre, y que siempre las cosas son para bien, aunque no lo entendamos del todo.

Nos es muy gratificante el tiempo que dedicamos a ellos. Rezan con sentimiento y hablan de Jesús, como muchas veces los cristianos «normales» de la calle somos incapaces de hablar de Él entre nosotros. Se apoyan mutuamente, tanto en las reuniones como luego en los módulos. En algunos momentos tienes la sensación de estar viviendo las etapas de inicio del cristianismo.

Nuestro trabajo, aunque a veces parece arduo de encauzar, creo que es de ser herramientas de Dios, y Él, casi sin que nos demos cuenta, nos va guiando y llevando a realizar todos aquellos asuntos en los que hace falta nuestra labor y nuestro trabajo.

No debemos descuidar el contacto con nuestra formación, así  como el compartir con los demás voluntarios nuestras vivencias. ¡Qué sería de todo esto sin la dedicación, colaboración y entrega de los sacerdotes, que vemos cómo entregan todo su tiempo a estas atenciones!

No quisiera terminar, sin hacer una mención a todas las personas que nos facilitan y colaboran con nosotros, bien directamente, como indirectamente, como funcionarios y funcionarias, jefes de servicio, encargados de las Áreas, así como el equipo de Dirección del Centro.

Otros y otras voluntarios y voluntarias dedican su tiempo a diferentes actividades que se realizan tanto dentro como fuera de la prisión, ya que si solo dos personas podemos hacer algo, ¿cuánto se está realizando con las más de 95 personas que colaboramos en todo?

Nuestro grato recuerdo al padre Ximo, (para permanencia de nuestro recuerdo y cariño,  yo sugeriría la plantación de un olivo en la zona central de la prisión). NO HABRÍA OLIVO MEJOR PLANTADO. Siempre ahí, en el recinto penitenciario, lugar en el que estaban el corazón y la entrega del padre Ximo.

Un saludo,

José Fco. Arcís,
voluntario del Área Religiosa

viernes, 1 de febrero de 2013

Oir, leer... mejor VIVIR


“Estuve en la cárcel y vinisteis a verme” (Mt 25,36)
¡Cuántas veces he oído estas palabras y cuántas veces también las he leído!, pero lo cierto es que nunca las había vivido.
Estas navidades ha sido la primera vez que he participado y me han venido a la mente estas palabras, la Biblia hay que vivirla, hay que ser Biblia viviente para nuestros hermanos.
¿Mi experiencia? Ha sido tan gratificante, que solo la puedo contar con una pregunta ¿Por qué no lo hice antes?
Vivamos este voluntariado, acudamos a las reuniones, aprendamos, no escatimemos tiempo para ellos y sobre todo, no olvidemos que nos están esperando.

Muchísimas gracias.

Fanibel, nueva voluntaria del SEPVAL